El comienzo del horario de verano perturbaría las horas de sueño de mi hijo/a porque es difícil hacer cumplir la misma hora de acostarse por la noche cuando hay sol todavía. En este artículo te mencionaré varias ideas para tener en cuenta en esta época de calor.
El calor:
Hace mucho calor temperaturas que si usted no soporta con un vaquero imagínate a tu bebé. Por eso debes vestir a tu niño/a lo más ligero posible. En los casos de los más pequeños una camisa y el pañal será suficiente para garantizarle que se sienta cómodo y así poder brindarle un sueño tranquilo. Pero hay que recordar que cada niño/a es diferente y algunos se sienten mejor con una ligera sabana que los abrigue en su hora de dormir.
Los cambios
Las vacaciones son el período en el que los papás aprovechan para afrontar las etapas de transición (como la eliminación del pañal o del chupete). Un ciclo que puede ocasionar algo de estrés, y, en consecuencia, el sueño puede ser más irregular, ligero e intranquilo. Por un lado, los meses de verano son adecuados para realizar los grandes cambios, pero, hay que tener en cuenta que los despertares nocturnos pueden ser más frecuentes.
Asimismo, no hay que olvidar que estos cambios deben realizarse cuando el niño está preparado para afrontarlos. Si el momento adecuado coincide con las vacaciones de verano, excelente; de lo contrario, resulta inútil y perjudicial.
Rutina
El cambio de hora no sólo afectará las rutinas de sueño, sino también los alimentos o los horarios de comida, por lo que es una buena idea hacer los mismos ajustes gradualmente.
Entorno del sueño:
Asegúrate que el lugar de su sueño este oscuro cuando desees que estén dormidos, tener cortinas que cambien el ambiente de sueño pueden ayudarte a que tu hijo/a permanezca dormido/a o volver a dormir hasta que sea la hora de levantarse.