Queridas mamis:
Los primeros meses los bebés suelen dormir hasta 18 o 20 horas diarias, pero como su estómago es muy pequeño, suelen necesitar comer cada pocas horas. A partir del tercer mes, pueden empezar a aguantar un poco más y a establecer patrones de sueño, incluso algunos bebés llegan a dormir del tirón toda la noche.
Sabemos que los primeros meses con vuestro bebé son preciosos, pero además suelen ser bastante agotadores. Una cosa es cierta, cuanto mejor duerme vuestro bebé, mejor podéis descansar vosotras. Así que aquí os dejamos unos consejos que os podrán ayudar a que las noches se afronten de otra manera:
Prepara el ambiente donde va a dormir el niño
Hay estudios que afirman que los adultos que trabajan desde la cama, tienen tendencia a sentirse somnolientos. Esto es porque asociamos la cama con dormir y no con trabajar.
Por este motivo, la zona donde duerma tu bebé debe ser, en la medida de lo posible, una zona dedicada exclusivamente a dormir. Tanto si practicáis colecho como si tiene su propia cuna y cuarto, hay que intentar que esté bien diferenciado de las zonas de la casa donde se juega. Si no es posible, antes de dormir habrá que dejar todo recogido y despejado de juguetes para mantener las distracciones al mínimo
Asegúrate que temperatura de la habitación del bebé sea adecuada
Es importante que la habitación del bebé esté entre 20º y 22º y que adecúes la ropita que lleva a la temperatura. Mejor que ropa excesivamente gruesa, se recomienda que lleve varias capas, para poder quitarle y ponerle según sus necesidades. Hay que intentar que la cuna no esté directamente en corrientes de aire acondicionado o justo al lado de radiadores.
Usa sonidos suaves para calmar al bebé
A los bebés les encanta la música, por lo que la hora de dormir puede convertirse en una estupenda excusa para escuchar una relajante nana o música clásica tranquila.
El ruido blanco también suele calmar a muchos bebés, ya que les recuerda a los sonidos que escuchaban en el vientre materno. Como en todo, hay diversidad de opiniones al respecto, pero lo cierto es que a muchos padres les funciona y lo usan como recurso cuando sus pequeños están inquietos.
Normalmente, los sonidos o canciones a la hora de dormir, deben ser suaves, relajantes y, en muchos casos, repetitivos.
Crea rutinas antes de ir a dormir
Aunque al principio los bebés no distinguen el día y la noche, pronto comienzan a hacerlo. No hay una única rutina específica o aconsejada , cada familia elegirá la que se adapte mejor a sus circunstancias y necesidades. Lo importante es que, dentro de lo posible, sea siempre la misma, para que el bebé asocie que la hora del sueño está próxima. Baño, cuento, toma y a dormir es sólo un ejemplo de cómo podría ser.
Lo más difícil de las rutinas es mantenerlas, simplemente haz lo posible por tu parte, pero se flexible si algún día no puedes cumplirlas.
Si tu bebé se despierta a comer ¡no le hagas esperar!
Cuando un bebé se despierta hambriento en mitad de la noche ocurre que si tardas mucho en darle de comer, ya sea pecho o biberón, es fácil que se desvele y le cueste volver a conciliar el sueño.
A veces esto es inevitable, por ejemplo cuando toca cambiar el pañal. Sin embargo, si este no es el caso, recomendamos tener todo lo necesario para dar de comer al bebé, lo más cerca posible del lugar en el que duerme. Esto es muy fácil para las mamás que dan lactancia materna, pero a veces se vuelve más complicado para quienes tienen que preparar biberones. Nuestro producto SleepyBottle soluciona ese problema ya que puedes tenerlo en la mesilla de noche, y estará listo en cuanto tu bebé se despierte. Al mantener el agua y la fórmula en el mismo lugar pero separadas, tardarás menos de 15 segundos en tenerlo listo y esto ayudará a tu bebé a volver a dormirse rápido en cuanto acabe su toma.
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